Ptolomeo X Alexander I: Rey de Egipto y Cyprus
Ptolomeo X, también conocido como Ptolomeo Alejandro I, fue un rey de Egipto que gobernó desde 107 a.C. hasta su muerte en 88 a.C. Nacido alrededor de 140 a.C. como hijo de Ptolomeo VIII y Cleopatra III, su vida estuvo marcada por las luchas de poder dentro de la dinastía ptolemaica, así como por su intervención en los asuntos de otros reinos helenísticos.
Ascenso al Poder
Ptolomeo X fue enviado a Chipre como gobernador en 114 a.C. Su madre, Cleopatra III, lo convocó para que se convirtiera en co-regente junto a su hermano Ptolomeo IX en 110 a.C., tras la muerte de su padre. Sin embargo, la tensión entre los hermanos resultó en una guerra civil. Ptolomeo X y Cleopatra III lucharon contra Ptolomeo IX, lo que provocó un prolongado conflicto entre los dos hombres por el control del trono egipcio.
En 107 a.C., Ptolomeo X se convirtió en rey único tras la destitución de su hermano. A partir de entonces, su reinado estuvo lleno de conflictos, incluyendo la guerra con el reino hasmoneo en Judea, donde intentó expandir su influencia en la región.

Conflictos y Consecuencias
Durante su reinado, Ptolomeo X tomó decisiones controvertidas, incluyendo el asesinato de su madre Cleopatra III en 101 a.C. Esta acción generó un gran descontento en la corte y entre el pueblo, lo que llevó a un debilitamiento de su posición. En 91 a.C., una revuelta popular en el sur de Egipto lo forzó a perder el control de esa región.
El clima de inestabilidad culminó en 88 a.C., cuando Ptolomeo X fue expulsado de Alejandría por un levantamiento popular que restauró a su hermano Ptolomeo IX al trono. Ptolomeo X intentó recuperar su reino, recibiendo apoyo romano, pero su intento de retomar el control fracasó, y finalmente murió durante el conflicto en 88 a.C.
Legado
El legado de Ptolomeo X es uno de ambición y conflictos familiares. A pesar de su corta vida y reinado, dejó una marca en la historia de Egipto, siendo un reflejo de los desafíos que enfrentaron los gobernantes ptolemaicos en un contexto de creciente inestabilidad política y social. Su vida ejemplifica cómo la dinastía ptolemaica, a pesar de sus logros culturales y económicos, se vio atrapada en intrigas familiares y luchas de poder que la llevaron a su eventual declive.